Los restos de Primo de Rivera han salido este lunes del Valle de los Caídos, donde estaban desde 1959, y han sido trasladados al cementerio de San Isidro en un coche fúnebre. Allí esperaban los medios de comunicación y decenas de simpatizantes de Primo de Rivera, cuando una parte de ellos traspasó el perímetro marcado por la Policía.
Los trabajos de exhumación comenzaron a primera hora en presencia de familiares y miembros de Patrimonio Nacional, pero sin representantes del Gobierno. A la salida del Valle esperaban un grupo de falangistas exclamando cánticos como "¡Viva España!" y "José Antonio, ¡Presente!".
Los momentos de tensión tuvieron lugar en la llegada de los coches fúnebres al cementerio de San Isidro, cerca de las 13.30 horas, cuando un grupo más amplio de simpatizantes de Falange cruzó el perímetro de seguridad hacia la zona de los medios de comunicación y tuvo que ser contenidos por Policía Nacional, que trató de forzar un cordón e impedir el paso.
Los altercados han terminado con la detención de tres personas de las que forcejearon con los agentes y que han sido trasladadas a dependencias policiales.
En el cementerio sacramental de San Isidro reposan los restos mortales de varios familiares del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, como su hermano Miguel Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, que fue ministro con Franco; su hermana Pilar Primo de Rivera, fundadora de la Sección Femenina de Falange o su tío Fernando Primo de Rivera y Orbaneja, hermano del dictador que murió en Marruecos durante la Guerra del Rif.