Los dos helicópteros medicalizados de la Comunidad de Madrid tienen base en Lozoyuela y Las Rozas de Madrid y llegan a cualquier rincón de la Comunidad en unos 10 minutos tras recibir el aviso.
Los pilotos son los primeros en preparar el vuelo y preparar todo para llegar "a donde no puede llegar una UVI terrestre". Cada helicóptero tiene su equipo sanitario para asistir a personas heridas "de la forma más eficaz".
En algunas zonas de naturaleza, "es normal recibir avisos de personas que han sufrido infarto, paro cardíaco o ictus", problemas en los que el tiempo es muy importante, "cada segundo cuenta" para llegar hasta ellos.
Tienen todo lo necesario para atender a pacientes críticos y cuentan con una Incubadora para traslados nenonatales de alta complejidad y sistema de monitorización.
"Nos llaman Ángeles de la guarda", declara uno de los pilotos, "pero somos un recurso normal, una parte de la cadena". Entre ambos helicópteros realizaron mas de 500 intervenciones en 2021.