El sector de la hostelería, preocupado tras el trágico suceso que causó dos fallecidos y una decena de heridos en el restaurante italiano de Manuel Becerra, comienza a replantearse las medidas de los locales para evitar incendios.
Varios conocidos restaurantes del centro de Madrid como Calle 365, Inclán Brutal Bar o Rosi la Loca han anunciado que retiran los platos que se realizan con llamaradas y sopletes para garantizar seguridad. Además, han decidido eliminar uso de bengalas, velas y otros productos pirotécnicos en sus locales.
Según el inspector de Policía José María Benito, "si no estuvieran los bomberos cerca del local de Manuel Becerra, habría sido una tragedia mucho mayor". "Estos restaurantes que eliminan los platos con llamas hacen bien, pero esa no es la solución, es que la decoración que se incendia debe desaparecer, porque el incendio puede ser por múltiples causas, no solo por un soplete".
Por ahora, la franquicia de restaurantes italianos cuyo local se incendió en Madrid el pasado viernes ha comenzado a retirar la decoración de todos sus locales por toda España. Aún así, los platos flameados con soplete están en las cartas de muchos restaurantes de todo el país, especialmente para platos de carnes, pescados y postres, pero también cócteles.
"Puede causarse fuego por un cortocircuito, por el mechero de un cliente, por cualquier cosa, no solo hay que suprimir platos de la carta", advierte el inspector.