Proliferan las estafas en vacaciones. Ya son más de 40 las familias, muchas de ellas madrileñas, afectadas por un fraude que está en alza y por el que algunos han llegado a perder hasta 400 euros, frustrando la ilusión de pequeños y mayores.
La estafa se produce de la siguiente manera: los interesados en ir de vacaciones abonan una cantidad a modo de señal para alquilar un piso vacacional y el propietario del piso, una vez recibe el dinero, desaparece y no vuelve a dar señales de vida.
Este es el caso, por ejemplo, de Pilar, una vecina de Parla que se siente decepcionada, más que por el dinero, por la ilusión que tenía toda la familia. El hijo mayor ya veía algo extraño en el comportamiento del propietario del apartamento antes de confirmarse que, efectivamente, habían sido estafados.
En 120 minutos hemos hablado con Patricia, otra de las afectadas, quien nos ha contado su experiencia.
Ahora han decidido organizarse mediante plataformas en Internet para denunciar lo sucedido. Los apartamentos ofertados solían estar situados en Denia, Oliva o Javea, y ninguno de ellos existía realmente.