Sam, expulsada en el primer programa, había retado a Felipe en busca de recuperar una plaza en la manada azul. Y ello a pesar de las opiniones contrapuestas de sus compañeros, que veían peligroso la posible pérdida de un miembro importante como el bombero. La prueba, un recorrido entre piedras y matorrales siguiendo una cuerda, era una mezcla de rapidez y agilidad. Finalmente Felipe se impuso con gran autoridad, aunque Sam recibió el aplauso generalizado de todos y finalmente dijo adiós al programa.