Tres búnkers de la Guerra Civil en el Parque del Oeste, la huella de la Guerra Civil en Madrid
¿Sabías que en el Parque del Oeste hay tres búnkeres de la Guerra Civil?
VERÓNICA PALMA
Las huellas de la Guerra Civil están más presentes de lo que creemos. Caminando por el Parque del Oeste, a tan solo cuatro de paradas del metro de Callao, nos encontramos tres enormes moles de hormigón que fueron testigo de una de las contiendas más devastadoras y decisivas para Madrid: La Batalla de Ciudad Universitaria.
Nos remontamos a noviembre de 1936, tan solo cuatro meses después de la sublevación militar que acabó en un Golpe de Estado fallido contra la Segunda República. La capital se convirtió en una auténtica obsesión para Francisco Franco y quiso ‘conquistarla’ lo antes posible para evitar que el ejército republicano tuviese tiempo de reacción y se armarse. Uno de los escenarios donde más batallas se libraron fue el actual distrito de Moncloa.
Aquí se desarrolló la batalla de Ciudad Universitaria, una contienda que duró tan solo una semana, pero que se convirtió en toda una declaración de intenciones por parte del Ejército Republicano: no iban a permitir que ‘cayera Madrid’ con tanta facilidad.
Durante los tres años que duró la Guerra Civil, esta zona de Madrid se convirtió en un lugar de ataques constantes por parte del ejército sublevado y de resistencia para los republicanos. Por eso no es de extrañar que aquí la historia de España siga estando muy presente.
A día de hoy, todavía podemos observar las huellas de estas batallas en las inmediaciones del campus. En el Parque del Oeste, y en mitad de comederos, hay tres enormes construcciones de hormigón que, si no fuera por la característica abertura central en forma de boca de buzón, bien podríamos pensar que son un conjunto de megalitos de piedra.
Sin embargo, y para sorpresa de muchos, poco o nada tienen que ver con estas construcciones propias de la prehistoria. Sino que se trata de tres búnkeres construidos por el bando sublevado y concebidos como nido de ametralladoras. Llegó a haber una veintena, pero tan solo han sobrevivido estos tres ejemplos a los estragos de la Guerra y a las construcciones posteriores que se realizaron en la zona: como la M30 o los edificios de las inmediaciones.
Concretamente se encuentran ubicados al norte del parque, junto a la Avenida Séneca, y no es casualidad que todos apunten hacia lo que hoy es el Cuartel General del Ejército del Aire. Antiguamente, en esta ubicación se encontraba la Cárcel Modelo, donde estuvieron presos algunos fascistas y que durante la guerra sirvió como refugio para los milicianos, cuya misión era combatir a las tropas franquistas y evitar la ‘conquista’ de Madrid. En 1939, esta prisión tuvo que ser derrumbada debido al mal estado de su estructura tras soportar tres años de bombardeos y metralla continuada.
Por eso es un auténtico milagro que en las paredes de los búnkeres todavía pueda leerse quiénes fueron los artífices de estas construcciones: el batallón Zapadores Nº7. Ya que, como hemos comentado anteriormente, la zona de la Ciudad Universitaria fue una de las más maltratadas durante la contienda y lo que se concibió como un espacio para la cultura, acabó estrenándose como campo de batalla.