Día de repesca en el séptimo Abran Fuego. A las puertas de la final, los cuatro supervivientes (Álvaro, Ana, Blanca y Fran) reciben la visita de sus compañeros. Y uno de ellos iba a tener la suerte de volver a entrar en los fogones en igualdad de condiciones. Finalmente fue Carlos el elegido, que se reincorporó al equipo naranja. Sin embargo, en el equipo azul, a pesar de contar con un efectivo menos, Blanca y Fran se coordinaron bien para ganar la prueba de grupo. Como premio, recibieron una clase magistral de manos de Paco Roncero, el mago del aceite y los lácteos. Mientras, en las cocinas se la jugó el equipo de Rodrigo. A pesar de la igualdad, finalmente fue Carlos quien tuvo que abandonar, esta vez sí, definitivamente.