Estanislao Nistal Villán, virólogo y profesor de microbiología de la Facultad de Farmacia de la Universidad San Pablo CEU considera que hay que esperar todavía algunos días para saber si está o no comenzando la cuarta ola. “Es prematuro. Habrá que ver si va a más o se contiene. Es esperable el incremento de casos en Semana Santa, pero en la medida en que seamos capaces de contener ese aumento, esperemos que sea una mini-cuarta ola”.
Nistal Villán confía en que el número de casos que vengan, “no lo hagan acompañados de tantas muertes ni tantos ingresos. Esperemos que no se congestione el sistema sanitario porque supone un riesgo. En la medida en que seamos capaces no llegar ahí, no nos afectará tanto”.
Ante lo que puede estar por venir, este virólogo de la Universidad San Pablo CEU, es claro: “me preocupa de la variante británica que se imponga y tenga una mayor incidencia de ingresos hospitalarios, pero no me da miedo, en el sentido de que las vacunas que hay son efectivas contra ella. El virus se comporta muy parecido a otros respiratorios. La diferencia es que intentamos contenerlo todos a la vez, y más allá de fronteras. Y en ese sentido el virus no ha llegado a tanta gente como una gripe pandémica. Ahora, debemos ser conscientes de que tratamos de poner puertas al campo y la mejor arma con la que contamos es la vacunación, aunque vaya lenta”.
Sobre si el coronavirus podría desaparecer como la viruela, el profesor cree que de momento no. “Sabemos que habrá muchos millones de personas que no estarán vacunadas. Entre ellas, la población de países subdesarrollados o los niños, en los que seguirá circulando el virus. Pero lo más importante, es que las vacunas no están concebidas para bloquear el contagio entre personas. Si somos capaces de poner vallas impermeables para que una persona infectada no pueda trasmitirlo, podríamos pensar en su desaparición. Pero hay un problema: no sabemos cuál es su reservorio natural Si sólo circula en humanos, podríamos pensar en la erradicación. Pero hemos visto que salta a los animales y se pueden convertir en el núcleo de una nueva zoonosis. Esto deberemos afrontarlo en el futuro”.
Nistal Villán está convencido de que la inmunidad de rebaño no se conseguirá con el 70% de la población vacunada. “Podría no ser suficiente, porque ese porcentaje considera que los vacunados no serían de nuevo transmisoras del virus. Pero sabemos que sí podrían llegar a serlo. Por eso, habría que subir a un mayor porcentaje, calculo que hasta el 90% para evitar que en el caso de brotes nuevos, se pueda contener”. “Debemos pensar a qué porcentaje de población hay que llegar para evitar el efecto del Covid grave y la muerte, que es el que realmente nos preocupa y el que afecta a todos los ámbitos de la sociedad”.
Por último, opina sobre la vacuna de AstraZeneca. “Confundimos los datos porque cuando se hace un ensayo clínico, se busca efectividad de proteger contra los síntomas. Pero el problema es ir al hospital y morir. Al final, si la efectividad se mide en evitar un Covid grave, el porcentaje sería más alto, porque todas las vacunas tienen una eficacia muy grande a la hora de proteger de la muerte”.