El presidente de ATA, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, reconoce a Juan Pablo Colmenarejo que la nueva ley que obliga a fichar la entrada y salida de los trabajadores, crea inseguridad jurídica, caos, incertidumbre y cabreo. “Hay más de 600.000 autónomos que no tienen centro de trabajo. Es una ley chapuza que no se desarrolla y que además, según el gobierno, de momento no se va a sancionar. Hoy mismo presentan una guía práctica para ponerla en marcha”.
“Estamos de acuerdo en que las horas extras trabajadas se paguen, pero en este país hay mucha casuística”, añade y explica que hay trabajos (como el de camionero o comercial) que lo de fichar es poner trabas. “Pedimos que no se aplique la ley hasta que no haya seguridad jurídica y un desarrollo reglamentario donde se reconozcan todas estas casuísticas”.
“Estamos en el siglo XXI, no en la era de las minas. Es la época del teletrabajo y de la conciliación. Esta medida va a afectar al trabajo indefinido y las pequeñas empresas empezarán a contratar por horas para evitar los controles”, termina.