Mientras continúa el debate sobre una posible ley de amnistía y Puigdemont aprieta al PSOE en sus negociaciones para apoyar a Sánchez en una posible investidura a cambio de pactar esa medida de gracia para los independentistas, hablamos en Onda Madrid con Maria Jesús del Barco.
En una entrevista con Ely del Valle, directora y presentadora del programa Buenos Días Madrid, la presidenta de la Asociación Profesional de la Magistratura y decana de los juzgados de Madrid ha explicado qué es exactamente la ley de amnistía, qué la diferencia del indulto, y qué consecuencias tendría su aprobación.
Durante la conversación, y preguntada sobre si la democracia en nuestro país peligra, ha dicho que, lamentablemente sí. "no se puede cuestionar permanentemente la labor de los jueces y del estado de derecho, - insistía del Barco -, y pensar que los poderes públicos no estamos sometidos a la ley y decir que la ley es la voluntad de algunos", porque, enfatizaba, "es al final lo que se está pretendiendo".
La decana de los jueces de Madrid lamenta que haya quién dice: "me da igual que sea legal, ilegal o alegal, es lo que necesitamos, no hace falta que sea constitucional". "He llegado a escuchar a algún político que sostiene que con que se apruebe por el parlamento una ley ya es constitucional".
Entonces, cuestiona, ¿si se aprobara una ley que diga que las mujeres no tienen derechos civiles ya sería constitucional? Cuando se hacen esos planteamientos es que o se tiene poco conocimiento de lo que es un estado de derecho o una democracia plena o es que se quiere evolucionar a otro tipo de democracia menos plena, más formal y propia de otras latitudes
Palabras que llegan tras la segunda noche de protestas en torno a la calle Ferraz, sede del PSOE. Una manifestación, la de anoche, que congregó a unas 7 mil personas ante un fuerte dispositivo de seguridad y que se saldó con 6 detenidos por desórdenes públicos y 39 heridos, la mayoría policías.
Entre pitadas, gritos e insultos contra Pedro Sánchez, se desataron las cargas de los agentes contra un grupo de alborotadores que comenzaron a lanzar petardos y otros objetos intentando tirar las vallas de contención y quemando mobiliario urbano.
Además, parte de los concentrados discurrieron por la Gran Vía y Callao llegando a las inmediaciones del Congreso de los Diputados.