En nuestra sección 'Los alcaldes también son humanos' nos desplazamos en esta ocasión a Cabanillas de la Sierra, un pueblo a 50 kilómetros de la Puerta del Sol, en la antesala de la Sierra Norte madrileña donde la mayoría de sus 860 vecinos apoyaron Jaime García San Martín para ser su alcalde.
Actualmente hay 860 vecinos empadronados. La pandemia ha hecho que un centenar de personas se hayan instalado en el pueblo a vivir y a teletrabajar enclavados en plena naturaleza.
Jaime, un ingeniero aeronáutico de 66 años, está casado y tiene tres hijos y se presentó a la alcaldía del municipio -por el Partido Popular- en 2019 después de haberse jubilado y no haber estado nunca antes en política: "Tengo poca experiencia, pero trato de utilizar mi experiencia de trabajo en la empresa privada para el Ayuntamiento", nos cuenta.
Le gusta mucho la música, toca un poco el órgano y la guitarra y sobre le apasiona cantar y por ello está en un coro que da conciertos en el Auditorio, aunque ahora menos, por el Covid.
También le gusta hacer deporte, -lo que le deja la edad-, sobre todo monta en bicicleta por los magníficos caminos y rutas que tenemos en la sierra.
En este año y medio largo que lleva como regidor se han hecho varias obras, han mejorado mucho la comunicación por las redes sociales, y han comprado un edificio histórico del pueblo, que fue parador de postas, para reconvertirlo en centro cultural, que es el proyecto más importante que tienen actualmente.