El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, viajará el próximo lunes a Argelia invitado por su homólogo argelino, Ahmed Attaf, según ha anunciado su departamento, una visita que permitirá dar por cerrada la crisis diplomática suscitada por el respaldo del Gobierno al plan de autonomía marroquí para el Sáhara. La visita de Albares se produce después de que Argelia enviara de vuelta a su embajador a Madrid a mediados de diciembre y de que en enero se hayan comenzado a retomar las relaciones comerciales de forma gradual.
Argelia procedió a llamar a consultas a su entonces embajador en Madrid al día siguiente de que en marzo de 2022 Marruecos diera a conocer la carta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al rey Mohamed VI en la que este sostenía que el plan de autonomía marroquí para el Sáhara es "la base más seria, creíble y realista" para una solución al conflicto.
Dos meses después, en junio de ese año, tras constatar que el Gobierno español no daba marcha atrás pese a la presión tanto de sus socios de coalición como de la oposición, el presidente argelino, Abdelmayid Tebune, ordenó suspender el Tratado de Amistad, que aún no se ha restablecido.
En los casi dos años transcurridos desde entonces, pese al distanciamiento a nivel político, Argelia ha mantenido de forma ininterrumpida el suministro de gas a España, algo que el Gobierno ha insistido en poner en valor siempre que se preguntaba por la crisis diplomática.
El ministro también ha insistido en todo momento en que el Gobierno desea tener las mismas buenas relaciones que actualmente hay con Marruecos, con el que se ha iniciado una nueva etapa precisamente tras el respaldo al plan de autonomía para el Sáhara, con el resto de países vecinos, incluido Argelia, un socio estratégico y un país amigo.
Sin embargo, el Gobierno argelino se había mostrado reticente a retomar la relación, hasta que a mediados de noviembre decidió solicitar el plácet para su nuevo embajador en Madrid, en una clara señal de su voluntad de empezar a pasar página.
El cambio de postura habría venido motivado, entre otras cuestiones, por la continuidad de Pedro Sánchez en el Gobierno pero también por la postura mantenida respecto al conflicto entre Israel y Hamás. Argelia es un firme defensor de la causa palestina, por lo que habría gustado la defensa por parte de España de la necesidad de reconocimiento del Estado palestino.