La nueva ordenanza municipal aprobada en Alcobendas obliga a los dueños de los perros a llevar una botella de agua o algún producto disolvente para limpiar los orines de sus mascotas.
Desde el consistorio se insiste en que la norma que ha contado con la participación de la ciudadanía en una consulta abierta, tiene como objetivo concienciar a los dueños de perros de no ensuciar las calles.
En caso de incumplimiento la multa puede alcanzar hasta los 750 euros, pero entre hay dudas entre los propietarios de perros sobre cuándo se va a comenzar a multar, porque de momento hay un periodo informativo por parte del Ayuntamiento.
Según ha explicado a Telemadrid, el alcalde de Alcobendas, Rafael Sánchez Acera "estamos informando a los propietarios. Lo haremos alrededor de 3 o 6 meses, porque lo importante no es que se pague la multa sino que se acabe con esa mala costumbre, queremos poner mucha más énfasis en la parte pedagógica, en la de la concienciación, que en la multa”.
“Cada vez hay más mascotas, más animales de compañía entre los vecinos y hay que ir ordenándolo. Hemos conseguido que la mayoría de los dueños recojan las heces de los perros. Y ahora queremos seguir avanzando en esa dirección para que la convivencia sea mas fácil”, ha añadido.
La mayoría de los vecinos está a favor de esta nueva ordenanza si bien difieren en cuanto a la cantidad que algunos consideran excesivo.
El alcalde de Alcobendas ha recordado que "no se va a multar en el pipican, o en las zonas verdes más abiertas sino a aquellos cuyas mascotas depositen los orines en las aceras de las calles o en las esquinas.La multa puede llegar a los 750 euros, aunque dependerá mucho de la reicidencia", ha explicado.