La mexicana Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, vive una jornada de nerviosismo en la que las autoridades reforzaron la seguridad tras el motín que terminó con 17 muertos el domingo.
Más de mil agentes buscan por tierra y aire a la treintena de presos fugados, entre ellos algunos muy peligrosos.
"Afuera del penal hay elementos de la Guardia Nacional que están resguardando para tener el control del mismo. Le podemos decir a la ciudadanía que estamos en conjunto los tres órdenes de gobierno, para que tengan seguridad", declaró a EFE el representante del Gobierno de Chihuahua en Ciudad Juárez, Oscar Ibáñez.
El saldo total, según las autoridades es de 30 reos fugados, 15 heridos, 5 detenidos ajenos al penal y 17 muertos, entre ellos 10 custodios y 7 reclusos tras una batalla en el interior de la cárcel el primer día de este 2023.
"Se actuó de manera inmediata para garantizar la seguridad por lo que se dispuso de inmediato de un operativo conjunto por tierra y aire con el objetivo de salvaguardar a la población civil", aseveró el Gobierno de Chihuahua en un boletín.
Obejetivo: liberar a "El Neto"
Entre los reclusos que escaparon estaba Ernesto Alfredo Piñón, alias “El Neto”, líder del grupo criminal "Los mexicles", quien estaba recluido por el delito de secuestro.
Horas después de estos hechos, trascendió que dentro de la cárcel había fotografías de celdas que tenían televisores, vinos e incluso internet.
Ante esta situación, Ibáñez comentó que se analizará quiénes participaron para que hubiesen estos privilegios dentro del penal.
Agregó que incluso se detectaron túneles y que aún siguen las averiguaciones.