Al ruido nocturno de Malasaña le ha salido un enemigo implacable. Se llama Ángela y tiene 87 años. Ángela nació y vive en la calle Velarde, que está considerada como "la calle más ruidosa de Malasaña".
Nos cuenta su lucha contra el ruido. Considera un escándalo lo que ocurre los fines de semana. Asegura que se ha hartado de llamar a la policía; que antes les tiraba cubos de agua, pero ahora no, pues le insultan. "Nadie hace nada, es una vergüenza", sentencia.
¿Qué propone? Poner más policía en esas calles, en torno a la Plaza del Dos de Mayo y multar a los padres de los chicos que van allí a beber.
No culpa a los bares. Ella dice que el problema se concentra más en los 'lateros' que venden latas de cerveza a un euro en plena calle.