El actor malagueño estrena 'La trinchera infinita', película en la que encarna el personaje de un topo republicano, basada en hechos reales
REDACCIÓN
Nuestra compañera Amalia Enríquez ha estado charlando con el actor Antonio de la Torre. El malagueño es ya un actor imprescindible del cine español. Se multiplican sus apariciones en las películas más importantes. Acaba de estrenar 'La trinchera infinita' y se considera todo un "privilegiado". Además, reconoce que no se imaginaba siendo un actor de reconocido prestigio en España.
Periodista deportivo de profesión, pidió la excedencia en Canal Sur para ganarse la vida como actor, y lo ha conseguido. Sigue teniendo "cierto interés por la actualidad" y vive "con preocupación lo que está pasando en España". De la Torre asume que no se imaginaba siendo actor y que "el Antonio niño no reconocería al Antonio adulto".
"Soy un privilegiado. Estoy en el 8% de los actores que viven de esto. Estoy en las películas que están ahí", declara el malagueño. Recuerda con satisfacción al director Sánchez Arévalo, quien le dio uno de sus primeros papeles y con los que ganó un Goya, que le "ha cambiado la carrera".
"No me imaginaba siendo actor, me imaginaba trabajando en una oficina", bromea. "Este es mi trabajo, me encanta y me realiza. Cuando empecé me hacía ilusión no poder jubilarme y morir haciendo esto. Antes tenía miedo a no ser capaz de conseguir dinero para mí, ahora no", confiesa el actor.
En cuanto a su papel en 'La trinchera infinita', su personaje está basado en hechos reales. Antonio comienza la película con 30 años y la finaliza con 70, es un cambio muy grande el que debe asimilar. "El miedo te puede atrapar, pero una persona termina asimilando lo que vive. No lo pasaba mal Antonio de la Torre, lo pasaba mal el personaje", concluye.
Su lado más personal
Con estos cambios, Antonio afirma que han cambiado sus prioridades. "Tengo dos niños y eso centra mucho. Tengo ilusión de ver creces a mis hijos, con la conciencia de que el tiempo pasa", explica. Sin embargo, señala que vive "de una manera muy austera". "Tengo el mismo coche desde hace veinte años", subraya.