Con la pandemia del coronavirus están aumentando los ‘hurtos famélicos’, los que se cometen por extrema necesidad, para comer, y sin que medie la violencia. En especial, en los últimos meses, se ha producido un incremento de este tipo de robos en los supermercados.
El abogado Alberto García explica en Telemadrid que “hay que estudiar caso por caso: si se acredita que hay un real estado de necesidad, no está penado.
En el caso de que se module y sea un supuesto en el que se acredite que hay parte de razón de necesidad y parte que no, puede ser un atenuante. En la actualidad, la justicia está desestimando el hurto famélico porque se entiende que hay comedores sociales y entidades que ayudan a estas personas”.
Además según García, “no es lo mismo robar una barra de pan que un jamón ibérico".
"En el juicio, el abogado deberá acreditar ante el juez que hay una necesidad real. Hay gente que lo ha alegado con otros artículos, como el alcohol, algo que evidentemente no lo es”, concluye.