Una roca procedente de un asteroide, que ha penetrado en la atmósfera a 126.000 kilómetros por hora, ha generado la pasada madrugada del miércoles una enorme bola de fuego sobre Madrid, que se ha podido ver desde toda España además de en la capital, y que ha mostrado varias explosiones durante su trayectoria.
La roca entró en la atmósfera a 126.000 Kilómetros por hora y se pudo ver sobre las cuatro de la madrugada. La imagen la ha difundido el Planetario de Madrid que poco después ha lanzado un tuit para tranquilizar a los madrileños. La roca, por suerte, se ha desintegrado al entrar en la atmósfera.
No se trata de ningún fenómeno extraño: cada año caen a la Tierra alrededor de 17.000 meteoros, como ha recordado el Planetario de Madrid.
Jesús Martínez Frías, investigador del CSIC y experto en meteoritos, explica a Telemadrid que la bola de fuego no se ha convertido en meteorito ya que no ha tocado el suelo y se ha desintegrado en el aire.
“La magnitud ha sido importante –subraya- pero ha sido un meteoro ya que se ha desintegrado. Es uno de los miles que ocurren al año. En Madrid en 1996 sí cayó un meteorito”.