Son un riesgo, un gran peligro, y pueden tener consecuencias fatales. Los ciclistas denuncian la presencia de trampas en la montaña madrileña puestas ex profeso para hacerles daño.
Trampas como cables de acero, alambres de espino, piedras, clavos... Los ciclistas se enfrentan a varios peligros y se encuentran indefensos ante un peligro muchas veces invisible.
Con la llegada del verano cada vez son más los que practican este deporte y mayores aún los riesgos.