Conmoción por el asesinato de Vanesa, una niña española de 14 años en Francia. Salía de clase de refuerzo de francés (la familia apenas levaba un año en Tonneis) y un hombre la metió en su coche. La violó y la estranguló.
El hombre, Romain Chevrel, de 31 años, de nacionalidad francesa, sigue bajo custodia provisional y está imputado por secuestro, asesinato, y violación de la niña.
El presunto autor ha confesado el secuestro, los abusos sexuales y el posterior asesinato por estrangulamiento, de acuerdo con la prensa local. La Fiscalía dijo que no podía confirmar los abusos hasta que no acabe la autopsia.
El hombre, que trabajaba en una empresa de trabajo temporal y que, según algunos conocidos, tenía problemas de alcoholismo, raptó el viernes pasado a Vanesa cuando salía del instituto en Tonneins, la introdujo en su vehículo -se desconoce de momento si por voluntad propia-, abusó de ella, la asesinó y abandonó su cuerpo sin vida en una casa abandonada en Birac-sur-Trec, cerca de Tonneins.
El caso ha estremecido a la opinión pública francesa, con el agravante de que se trataba de un hombre que ya había sido condenado por agresión sexual en 2006, cuando era menor de edad. De acuerdo con la Fiscalía, Romain no figuraba en los ficheros policiales de depredadores sexuales ni había tenido un seguimiento psico-social.
La familia de Vanesa -sus padres más un hermano y una hermana- había emigrado hace un año desde España a Tonneins, una pequeña localidad entre Burdeos y Toulouse.
La madre de Vanesa, bajo un enorme choque psicológico, tuvo que ser ingresada en el hospital, señalaron a EFE fuentes oficiales españolas. De momento, no han trascendido más detalles sobre esta familia inmigrante.