Gina y María denuncian que el conductor del autobús de la EMT de la línea 77 donde ocurrió la agresión racista "no hizo nada y siguió su camino, como si no hubiese pasado nada". Ambas son testigos presenciales de la agresión.
Por su parte, y tras conocer los hechos, el Ayuntamiento de Madrid ha abierto una investigación para esclarecer la agresión racista en este autobús de la EMT.
Según relatan las testigos, la mujer le contestó: “No me voy a mi país, porque ya estoy en mi país”. El agresor “empezó entonces a dar golpes en la barandilla del autobús muy, muy fuerte”.
La pasividad del conductor
“El conductor del autobús –manifiesta- no hizo nada… se bajaba gente…, seguían discutiendo, y así hasta que ya le llegó la hora de bajarse a la chica y entonces la agredió”.
“El conductor no paró, no llamó a la Policía, no hizo nada, él siguió su camino, y eso no debería quedar así”, aseguran.
Ambas testigos grabaron lo ocurrido y en el vídeo se puede se puede escuchar cómo los acompañantes del hombre, al que llaman Arturo, intentan que pare de agredir a la chica latinoamericana.