El Consejo General de Enfermería ha denunciado la celebración de una fiesta en la discoteca madrileña Fortuny en la que azafatas semidesnudas disfrazadas de enfermeras ofrecían chupitos en unas jeringuillas gigantes, "en un ataque más a la dignidad de la mujer y la profesión".
El Consejo ha manifestado en un comunicado su "repulsa e indignación" por la imagen de la profesión que se ofreció a los asistentes a la fiesta temática "Crazy hospital". Según esta entidad, el papel de los médicos en la fiesta, encarnados solo por hombres, "incluía un uniforme sin connotaciones sexistas, una simple bata", mientras las chicas "vestían ropa interior roja y de encaje, más propia de una película pornográfica, y acompañada de la sempiterna y anacrónica cofia".
"No vamos a permitir que denigren nuestra profesión"
La vicepresidenta del consejo, Pilar Fernández, ha reafirmado en Buenos Días Madrid estas acusaciones sobre un evento que consideran "denigrante para los 300.000 enfermeros y enfermeras de nuestro país" y ha sentenciado: "No lo vamos a permitir y acudiremos a todas las instancias para denunciarlo."
"Estamos cansados -ha proseguido Fernández- de que acudan a nuestras profesión para que denigren la figura de la mujer. Es increíble que en el siglo XXI se dé esta imagen de la mujer. Curiosamente había hombres en la fiesta e iban adecuadamente vestidos".
Ropa interior de encaje y chupitos en jeringuillas
Según atestiguan las imágenes remitidas al Consejo por enfermeras presentes en la fiesta y las que el local publicó en sus redes sociales, unas falsas enfermeras recorrían la discoteca "con un escueto uniforme y enseñando de forma explícita una ropa interior roja y de encaje" y "ofrecían a los clientes tomar chupitos de unas jeringuillas gigantes en una camilla".
"Toda la escena era una absurda parodia del trabajo de los profesionales sanitarios, pero lo más grave es la imagen sexista, denigrante y ofensiva de las enfermeras y de todas las mujeres", señala el comunicado.
El presidente del Consejo de Enfermería, Florentino Pérez Raya, recuerda a los responsables del local y de la marca de bebidas Schweppes, que patrocinaba el evento, que "las enfermeras son profesionales con un alto nivel de cualificación, que gozan de gran prestigio, que salvan vidas y que se han visto degradadas al presentarse como un mero icono sexual".