Los vecinos de la calle San Clemente se quejan por un edificio okupado en Carabanchel. Han denunciado que se trapichea con droga y que llevan más de 8 años con muchísima inseguridad en la zona.
Aseguran los vecinos que las broncas entre los okupas son permanentes y dicen que han denunciado esta situación ante la Policía, pero que no les han hecho caso.
No hay drogas
No obstante, quienes allí viven, dicen que, así como el escándalo por peleas es cierto, entre los okupas no se trapichea con drogas.
Una mujer que vive en el edificio okupado reconoce que lo que más que se ve es el alcohol, “droga no, porque la gente no tiene ni para comer”, asegura.
Esta mujer vive en una especie de ‘mini apartamento’ en el edificio okupa, que se encuentra prácticamente en ruina. No tienen agua y la luz es porque está enganchada.
Pobreza y vergüenza
La mujer viene de Chile, estuvo enferma de cáncer, pasó por varios centros de acogida y cuando se acabó la renta de inserción no tuvo más remedio que ir a vivir en esas condiciones. “Mi familia no sabe nada –dice con cierta vergüenza- y yo no puedo volver así con las manos vacías, por el dolor que puedo generar”.
Esta mujer le pagó 300 euros al anterior okupa que dejó el lugar. Son 15 o 20 las personas las que viven en el edificio. Y en él “había una mujer que ha tenido problemas mentales y con su pareja y se peleaba con sus vecinos y formaba mucho escándalo”, cuenta. De ahí las quejas de los vecinos por las frecuentes peleas.
El edificio okupado está prácticamente en ruinas y su estructura resulta peligrosa.