Rivas Vaciamadrid ya ha estrenado su Zona de Bajas Emisiones en los colegios. Lo hizo ayer martes. La Policía Local ha querido destacar el alto grado de cumplimiento de la nueva señalización.
Los agentes municipales controlan los accesos a cada colegio e informan de las restricciones de acceso. La medida se encuentra en fase de prueba durante este mes, a partir de octubre. Los conductores se enfrentan a una multa de 200 euros.
Protestas de los padres
Pero no todos los padres ven bien las restricciones que impone esta norma. Por la calle de los colegios, como por ejemplo la de Fernando Trueba, ningún coche puede circular ni aparcar lo que afecta de lleno a los padres que dejan a sus hijos en los colegios. En la calle Fernando Trueba hay un colegio, un instituto y una escuela infantil.
Muchos padres se han mostrado enfadados en Buenos Días Madrid porque se han visto obligados a modificar sus hábitos. Sara, una de las profesoras que trabaja en el instituto de esta calle dice que ha venido antes “porque quería evitar no poder aparcar dentro del aparcamiento de nuestro centro educativo como me ocurrió ayer que no pude pasar. Yo en contra de la medida no estoy, pero creo que a los trabajadores que tenemos que venir a un aparcamiento privado se nos debería dar una autorización, y veremos si es posible que el alcalde reconsidere esta situación para estos casos”.
Sin alternativas
Una madre que lleva a sus hijos al colegio dice que “a mí no me parece bien porque vivimos lejos y el Ayuntamiento no ha dado alternativas para que podamos venir, dejar a los niños e irnos a trabajar. Y falta información también porque los coches eco aquí no pueden pasar”.
Otro padre dice directamente que “a mí me parece mal, podrían haber dejado un carril, por ejemplo, no sé una alternativa mejor”.
Otros padres dicen que les ha afectado mucho la medida, pero se resignan a que “habrá que acostumbrarse y habrá que aguantarlo”.
Y por parte de la Policía creen que “no puede ser que esta calle esté repleta de tráfico y que los vehículos lo invadan todo y no respeten las zonas para discapacitados y con esto lo hemos evitado y hemos conseguido una mejora de la calidad de vida de los escolares”.