Un narcopiso en Vallecas se ha convertido en su pesadilla. Francisco Javier Ruíz abrió su pizzería en 2015 en el número 75 de la Avenida Pablo Neruda, en Puente de Vallecas, en un edificio que pertenece a la Agencia social de la Vivienda de la Comunidad de Madrid. Sus inquilinos procedente de realojos pero, al menos uno de ellos, el 2A, es un piso okupado convertido en un narcopiso.
Los dos primeros años no hubo problemas en la convivencia, pero tras una redada policial en 2017, en la que fueron detenidos varios cabecillas del clan familiar que regentaban el narcopiso, comenzó la pesadilla.
Los narcookupas acusaron a Francisco Javier Ruíz y su mujer Esperanza de haberles denunciado y a partir de ese momento comenzaron las continuas amenazas, los sabotajes y hasta una brutal paliza por la que ambos acabaron en el hospital.
Ahora la Pizzeria VK permanece cerrada y nos cuenta que el narcopiso sigue operando.