En el ránking de impuestos, el que aporta más a las arcas del Estado es el IRPF.
Es el número 1 en cuanto a aportaciones porque solo a través de ese impuesto, el Estado recibe el 42% de la recaudación. Le sigue la recaudación por IVA, que supone un 32%; los impuestos de sociedades, con un 12% de peso; y los impuestos especiales, con un 9% del pastel.
Son datos del ejercicio anterior. Los acaba de dar a conocer el Registro de Economistas Asesores Fiscales.
El pasado año en concepto de IRPF se recaudaron 223.385 millones de euros en impuestos. Pagamos 29.334 millones de euros más que en el ejercicio anterior, el de 2020.
Y... ¿de dónde proceden esos 223.385 millones de euros que recibió el año pasado el Estado? En su mayoría, de la clase media. Son 7 millones y medio de contribuyentes, aquellos que declaran rendimientos de entre 21.000 y 60.000 euros al año.
En total, han ingresado a la caja común 45.000 millones de euros, lo que significa el 51% de la recaudación total por IRPF.
De esos 7 millones y medio de contribuyentes, 4 millones son quienes han declarado rendimientos entre los 30.000 y los 60.000 euros, y han hecho engrosar las arcas en más de 30.000 millones de euros.
El resto, los otros 3 millones y medio, quienes declaran rendimientos de entre 21.000 y 30.000 euros al año, contribuyeron vía IRPF al bien común con 13.000 millones de euros.