El destino de los pollitos machos que no sirven a la industria alimentaria es terrible: acaban en una gran trituradora apenas a las 72 horas de nacer.
Una gran trituradora se deshace de estas crías machos que son arrojadas vivas a las cuchillas.
La denuncia de esta masacre de pollitos macho la han realizado las asociaciones de defensa de los animales, como PACMA, que quieren alertar sobre este método de matar a animales vivos usado por la industria alimentaria.
Lo que más llama la atención es que se trata de un método totalmente legal y en España, por ejemplo, se trituran 35 millones de pollitos vivos cada año.
Los machos no son útiles para la industria y tampoco son válidos para la carne porque crecen lentos, así que se desechan.
Suiza prohibirá este método tan cruel en las industrias del huevo a partir del 1 de enero de 2020, mientras en el resto de los países buscan alternativas.