Los camioneros están desesperados y aseguran que el Gobierno de Sánchez les está llevando al límite. El plan del Ejecutivo de convertir de pago todas las autovías comenzaría por establecer la llamada ‘euroviñeta’, algo que afectaría de lleno al sector del transporte. Los camioneros aseguran que el Gobierno les prometió por escrito que no lo harían.
Un camión de media realiza al mes unos 8.000 kilómetros, el gasto en combustible de unos 2.200 euros y con el incremento del precio del combustible son unos 600 euros más. Ahora los camioneros se enfrentan a la tarifa que quiere imponer el Gobierno de Sánchez por el uso de las autovías y autopistas.
Pago por el uso de las carreteras
El plan de peajes del Gobierno ha encendido las alarmas en el sector del transporte. Hay varias opciones sobre la mesa: El pago por uso de las carreteras, ya que el Gobierno estudia imponer un peaje en todas las autovías y autopistas estatales, una tarifa determinada por circular por una carretera dada o tramo, o la llamada ‘euroviñeta’, una especie de tarifa plana por tiempo de uso, diaria, semanal, mensual o anual.
Esta última medida afectará especialmente a los camioneros, muy castigados ya por el precio de los carburantes la competencia desleal de los países del este con precios muy a la baja y la más que segura subida de las cotizaciones a la Seguridad Social.
Desprotegidos y maltratados
Antonio Villaverde, presidente de la Asociación de Transportistas Autónomos, señala a Buenos Días Madrid sobre la cuantía de la tarifa que se quiere imponer que “oficialmente no tenemos todavía qué cantidad nos van a imponer. Entiendo que la ‘euroviñeta’ sería la menos gravosa, de unos 90 euros al año, pero también nos ha llegado que podrían cobrarnos a través de los arcos con un precio por kilómetro y esa sí sería gravosa. Se hablaba de 10 céntimos por kilómetro que para un camión que hace 8.000 kilómetros al mes serían unos mil euros al año, y el que tenga 5 camiones, como es mi caso, pues 5.000 euros al año, y es un sobre coste que no podemos repercutir en los precios”.
“Nos sentimos muy desprotegidos y maltratados, tanto por la administración como por los cargadores”, señala. Espera Villaverde que en la reunión que tienen con el Ministerio “haya alguna buena noticia, porque todas las que nos llegan en los últimos tiempos son malas y a las subidas de combustible y costes tenemos en el horizonte que hay que renovar la flota por motivos medioambientales. Esperemos que haya algo que impulse el sector porque estamos en una situación muy preocupante, estamos al límite”.
Cree Villaverde que “si no nos dan soluciones pues tendremos que pensar en alguna medida de protesta e incluso un paro”.