No quieren una discoteca bajo sus casas. Vecinos de varias comunidades próximas al Wizink Center se oponen a su construcción y exigen al Ayuntamiento de Madrid que paralice los permisos de la obra.
En ese lugar, durante 20 años, se levantaba un restaurante chino que ha cerrado. Ahora, los nuevos propietarios del local quieren levantar una discoteca de varias plantas.
Dos serían las entradas al local que en su día acogió al cine Felipe II. Un recinto de 1.200 metros cuadrados, en el número 29 de la calle Fuente del Berro.
La fachada del edificio se ha llenado de pancartas contra este proyecto de discoteca. Son unas siete comunidades y 150 vecinos afectados.
Han demandado judicialmente al Ayuntamiento para exigirle la paralización de las obras. "Una sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid dice claramente que esto puede ser exclusivamente un restaurante y no una sala de eventos. El sentido común más elemental debería llevar al Ayuntamiento a gestionar este proyecto como debe ser", lamenta un vecino a Telemadrid.