Largas esperas para comprar un coche por la falta de microchips. La patronal de fabricantes señala que la escasez de estos dispositivos es la principal razón de la caída del sector que se prolonga ya desde finales del año pasado. Ha golpeado la producción de vehículos tanto a escala nacional como europea.
Las previsiones indican que el ritmo de fabricación de estos componentes no se ajustará a la demanda del sector de la automoción hasta el primer semestre del 2022. Y lo peor es que esta circunstancia hará que suba el precio de los automóviles europeos y occidentales, según explica a.
Sin coches europeos, reinan los asiáticos
Esta caída de la fabricación se debe a la falta de chips y semiconductores y “aunque de momento no hay incremento del precio se prevé que en los vehículos europeos se incrementen los precios, lógicamente ante una demanda denodada como hay y una oferta pequeña los precios van a subir”, afirma a Buenos Días Madrid, Carlos Bustillo, presidente de la Asociación de Distribuidores de Automóviles de Madrid.
Desde un almacén de San Sebastián de los Reyes, donde se encuentran los coches que después se llevan a los concesionarios Bustillo dice que son “automóviles de marcas orientales, todos, que son los vehículos de que ahora mismo disponemos para su venta, porque de marcas occidentales y europeas no tenemos vehículos para vender ahora mismo”.
Fábricas cerradas en Europa
Señala que “aquí teníamos de media 500 0 500 coches y ahora mismo tenemos sólo 5 coches”. Si un comprador quiere un coche de marca europea “nosotros se lo podemos vender, pero se queda en lista de espera y se le podrá vender dentro de bastantes meses o hasta un año, porque no nos lo van a suministrar”.
Por tanto, la opción es “esperar ese tiempo o comprar un coche asiático, así de sencillo, porque los asiáticos apenas están sufriendo problemas de abastecimiento en materia prima y sus fábricas están funcionando al cien por cien, mientras que las europeas tienen dos turnos de los tres y la gran mayoría cerrados”, señala Bustillo.
España fabrica menos coches
Las plantas de producción de vehículos españolas, y las de todo el mundo, siguen a medio gas año y medio después de que estallara la pandemia. Y ya no es solo por culpa de la caída de la demanda que provocó el Covid-19.
En España, segundo productor de Europa y octavo del mundo, la fabricación de vehículos registró en el primer semestre un retroceso del 21,6% en comparación con el mismo periodo de 2019, es decir, 300.000 coches menos, situándose en 1,2 millones de unidades. Más de 130.000 unidades no se han podido ensamblar por la falta de piezas.