Grupos de jóvenes han tomado el parque de San Isidro y los fines de semana no dejan sitio para que los vecinos paseen o jueguen los niños. Afirman los vecinos que todos los fines de semana y festivos ocupan irregularmente los espacios públicos para jugar al voleibol, espacios "que son de todos", algunos solo para niños pequeños y que incluso “alquilan las pistas donde juegan, además de que venden comida y bebidas como si fuera un botellón continuo”.
Los vecinos aseguran a Buenos Días Madrid que “ponen clavos y ponen cinta de obra para que los vecinos no pasen”. Una vecina, que no quiere dar la cara por miedo a represalias, dice que “montan canastas de voleibol, venta de comida y de alcohol, ocupan el parque y nos echan. Y así todos los fines de semana”.
Venta de comida y alcohol
“Hemos llamado a la Policía y no les hacen nada –dicen- sólo que se pongan las mascarillas y cuando se van ponen de nuevo lo del voleivol y las cintas”
“A mí –dice otro vecino- lo que me molesta es la basura que dejan y que esto se convierte en un estercolero. Esto es un parque para uso general, para niños. Y como luego el Ayuntamiento se lo toma con dejadez que se lo toma…”
Los niños sin poder jugar
Los vecinos dicen que se han hecho dueños de las pistas. “En una de las canchas que había un circuito de bicis y patinetes para niños lo han destrozado –señalan- para montar las redes de voleibol en las que juegan han llenado las pistas de clavos para poder sujetarlas”. También dicen que incluso ponen cintas de prohibido pasar y que ya no pueden sentarse en los bancos “porque lo tienen todo ocupado”.
Señalan que hay unas 10 pistas de voleibol montadas así y que se pueden llegar a juntar casi un millar de personas, la mayoría sin mascarillas y sin mantener la distancia de seguridad con el consiguiente peligro de que aumenten los contagios en la capital. Dicen que la mayoría de ellos está casi todo el tiempo bebiendo y que luego hacen sus necesidades en el parque.