El madrileño Paseo de la Castellana, entre la plaza de Colón y la glorieta de Gregorio Marañón, ha amanecido este lunes cortado tras 'vigilia' que han llevado a cabo unos 2.000 taxistas, en protesta por la regulación de las VTC.
Tanto agentes de Policía Municipal como de Policía Nacional para garantizar el paso en estos puntos, llevan toda la mañana intentando el desalojo. De hecho, ha alegado que varias grúas han empezado a llevarse vehículos en la zona de Gregorio Marañón.
Se espera hoy la llegada de taxistas procedentes de otras comunidades autónomas como Andalucía o Castilla y León, también han llegado durante este fin de semana taxistas de Portugal.
En este sentido, las asociaciones están pidiendo a los concentrados que se reagrupe para dejar espacio a unos 300 coches procedentes del sur.
Se trata de una concentración que no cuenta con la autorización pertinente de delegación de Gobierno. El presidente de la Comunidad de Madrid, Angel Garrido, ha pedido al delegado José Manuel Rodríguez Uribes que "actúe" para que el colectivo "no secuestre la ciudad".