Crismairis es una joven dominicana que murió ahogada en 2018 en un parque de la Dehesa Boyal. Los supuestos responsables de su muerte huyeron a Ecuador y fueron detenidos cuatro años después cuando regresaron a España. Ahora han sido puestos en libertad acusados de homicidio involuntario. La familia y los amigos de Crismairis no dan crédito a la sentencia: "Nos sentimos indignados y desamparados por un juez y un fiscal que han dado un giro tan rápido al caso y sin explicar el porqué".
El padre y el hermano pequeño de Crismairis se muestran sorprendidos ante las cámaras de Telemadrid de la sentencia y piden "que se haga justicia. Estamos jodidos con esta sentencia". La familia va a recurrir la sentencia
El cadáver de la joven fue descubierto el 10 de enero de 2018 en un pequeño lago artificial del parque Dehesa Boyal por un vecino que paseaba y que vio el cuerpo de una mujer vestido y flotando boca abajo en el agua.
En Villaverde hay indignación y perplejidad por la puesta en libertad de los dos presuntos asesinos de Crismairis Pineda, dominicana de 33 años, que murió ahogada el 10 de enero de 2018 en un estanque del parque de la Dehesa Boyal del distrito madrileño, a 200 metros de su casa.
Las dos personas que supuestamente la mataron, Julio Hernán, de 24 años, y Jean Pierre, de 22, se fueron a Ecuador y cuando regresaron cuatro años después fueron detenidos, el pasado de marzo, y enviados a prisión. Tres semanas después, quedaron libres.
Lo que parecía un homicidio doloso ahora se ha quedado en un homicidio culposo o en un delito de omisión del deber de socorro en menos de dos meses para desesperación de los familiares de la mujer y vecinos del barrio.
En la diligencias previas de la investigación consta que uno de los presuntos autores confesó a varios amigos que la había empujado al agua por una discusión y no la había prestado auxilio, reconoce que la había matado.