Juegos hasta cotas peligrosas. Es lo que está ocurriendo en Aquasur, el parque acuático de Aranjuez cerrado en 2005. El viejo recinto se ha convertido en una peligrosa diversión para adolescentes, que no dudan en lanzarse sin control por sus toboganes y otras instalaciones en desuso.
Para acceder al terreno privado, que está vallado, hay que pasar por otras fincas y desde luego romper o hacer agujeros en las vallas. Al ser privado, la responsabilidad de desmantelarlo es de los dueños, no municipal.
Toboganes peligrosos
Catorce años después de su cierre la instalación está vallada y quienes se cuelan lo hacen invadiendo una propiedad privada y corriendo serios riesgos con unas atracciones rodeadas de grandes agujeros y unas estructuras potencialmente peligrosas.
Los jóvenes que se cuelan en el antiguo parque se tiran por los toboganes, con patinetes y sin ellos, unos toboganes colocados en altura que, al estar deteriorados, podrían venirse debajo de pronto. Hay, además, otros jóvenes que vigilan para que no les pillen.
Este parque acuático cerrado se ha convertido en una atracción para muchos jóvenes que vienen a propósito desde otras localidades cercanas para citarse con sus amigos y divertirse en las instalaciones clausuradas que presentan un gran nivel de deterioro, según publica el diario ABC. Desde el ayuntamiento explican que la propiedad es privada y la Policía se limita a acudir al lugar cuando reciben el aviso de que hay alguien en su interior.