Los vecinos de la Latina denuncian un continuo trapicheo y venta de de drogas, tanto en el edificio en el que viven como en el parque Cuña Verde. Aseguran que la Policía no hace nada. El barrio reclama más presencia policial para evitar el tráfico de drogas.
Los vecinos que viven junto a la Cuña Verde están hartos del continuo trapicheo de droga y cuentan a Buenos Días Madrid que llevan meses así y se sienten indefensos e inseguros.
Narcopisos y vecinos atemorizados
También están atemorizados y muchos de ellos no quieren que se les vea la cara por miedo a represalias. Dicen que gente de Lavapiés “viene a este barrio a comprar droga para luego revenderla”. “Los vemos como trapichean y llegan colándose en el tren”, señalan.
El problema no es nuevo, parecía resuelto, pero ha vuelto a resurgir, sobre todo en la calle Cullera, donde en varios edificios hay uno o dos pisos que ese dedican exclusivamente a la venta de drogas y los vecinos denuncian que conviven con ese ambiente a diario, con trapicheos en los portales y en los parques, un aumento de los toxicómanos y de la inseguridad.
Okupas en los pisos
El 4 de noviembre de 2020 hubo una importante operación policial para desmantelar esos pisos con una veintena de detenidos. Un vecino relata que después de eso, en tan solo un mes volvió el problema “aquí no se puede vivir, yo me quiero marchar, pero los que tenemos letras no podemos irnos y nos sentimos muy inseguros”.
“Cada vez más familias tienen que instalarse alarmas porque cuando salen o se van de vacaciones se sienten inseguros de que se les puedan meter en la casa, siempre hay gente en las calles cogiendo información a ver qué piso está vacío por si se pueden meter. Un vecino mío que se fue 15 días se le metieron ocupas. Creo que hay que poner cámaras”.