Malestar entre los residentes de Plaza Elíptica y de Centro por quedar excluídos de la moratoria de la ZBE
- Desde comienzos de año, serán multados con una sanción de 200 euros por circular o aparcar en su propio barrio
- El presidente de los Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, denuncia que a 15.000 conductores del centro de Madrid se les está dando un tratamiento "absolutamente discriminatorio"
Los dueños de vehículos sin etiqueta de la zona Centro y de Plaza Elíptica se sienten perjudicados por quedar excluídas sus zonas de la moratoria aprobada por el Ayuntamiento de Madrid y no podrán circular por sus barrios. A partir de ahora serán multados.
Solo evitarán la sanción en algunos casos como los conductores que estén realizando traslados a centros hospitalarios y de aquellas personas que hayan comprado uno nuevo de bajas emisiones, pero que no lo han recibido todavía.
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El presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, ha explicado que esta medida afecta a más de 15.000 conductores y residentes del centro de Madrid que son los que han quedado fuera de la disposición del consistorio madrileño. En total, la decisión de aplicar la moratoria afecta a 384.000 vehículos sin etiqueta: "Se les está dando un tratamiento absolutamente discriminatorio respecto del resto de los madrileños", afirma.
Arnaldo apunta a un problema puramente técnico y jurídico ya que las cámaras que controlan la M-30, tanto el exterior como el interior quedarán inhabilitadas y sin embargo las cámaras del interior que controlan el distrito centro y la zona de Plaza Elíptica sí van a seguir funcionando.
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La solución, según Arnaldo sería: "excluir de la denuncia todas las matrículas de vehículos sin etiqueta empadronadas en estas zonas".
El Ayuntamiento de Madrid acordó a finales del año pasado que los vehículos sin distintivo ambiental (los tipo A) empadronados en la ciudad pudieran seguir aparcando en el servicio de estacionamiento regulado (SER) hasta el 31 de diciembre de 2025, en consonancia con el periodo de aviso de un año que se ha estipulado para que los madrileños se adapten a la prohibición de circulación de estos vehículos.
