Cinco días después de los terremotos en Turquía y Siria los servicios de rescate siguen luchando contra reloj para salvar vidas.
En las últimas horas han sido rescatados con vida algunos niños que llevaban más de 80 horas sepultados bajo los escombros.
Es el caso de Besir Yildiz, de 6 años, rescatado en Diyarbakir, o el de una madre y su hija, ambas con vida tras resistir bajo el hormigón tanto tiempo.
Según avanzan las horas las esperanzas de seguir rescatando personas vivas se va desvaneciendo. Los expertos calculan que podría haber más de 200.000 cuerpos bajo los escombros.
La cifra de muertos supera los 21.000 y son más de 70.000 los heridos.
Los familiares intentan dar sepultura a sus muertos en fosas comunes, ya que los cementerios no dan abasto y hay riesgo de enfermedades.
La situación se espera que vaya a peor en los próximos días, tras el seísmo más letal en 100 años.