No poder mover la ceja, no poder sonreir, un ictus, una trombósis, un tumor, un infarto... pueden ser motivos para que aparezca una parálisis facial en nuestro rostro. Cuando esto sucede, debemos ponernos en manos de un cirujano maxilofacial. En Buenos Días Madrid hemos contado con la presencia de Néstor Montesdeoca, jefe de servicio maxilofacial del Hospital La luz.