Patricia es una de las agentes de la comisaría de Policía Nacional de Parla que atendió a una bebé de 22 meses que se había atragantado comiendo un regaliz.
Los hechos ocurrieron el pasado 2 de marzo cuando un padre acudió a la comisaría empujando un carrito con un bebe en busca de auxilio, ya que su hija no respondía a ningún estímulo, y tenía la boca amoratada.
Patricia ha relatado que “fue un momento bastante angustioso para todos. Era la primera vez que me encontraba en una situación así, y más cuando no tienes niños en casa como es mi caso”.
Según ha explicado “en cuanto escuchamos los gritos del padre, que estaba muy nervioso salimos fuera de la comisaría y nos contó que se había atragantado, justo cuando se estaba comiendo un regaliz y no sabía que le pasaba. Fue entonces cuando un compañero y yo levantamos a la niña de la silla, le hicimos la maniobra de Heimlich, y tras tres golpecillos en la espalda, lo expulsó y rompió a llorar. Por fortuna acabó todo bien”.
El padre ha enviado una carta a la comisaría de la Policía Nacional en Parla en agradecimiento por la labor de los agentes.