Sanchinarro es un barrio con un serio problema de aparcamiento, agravado por el gran número de empresas y las visitas al hospital de Sanchinarro. Ahora, los vecinos de la calle Oña denuncian que la situación ha empeorado y que no tienen dónde aparcar sus coches.
Resulta que desde la finalización del estado de alarma, los taxistas se han masificado. Tienen una parada frente al hospital, pero sólo pueden estar cuatro coches y se les ha quedado pequeña. Así que aparcan en la plaza cercana usando las plazas de los vecinos.
Una de ellas, Begoña, explica a Telemadrid que “tenemos un problema muy grave de aparcamiento y se agrava por eso y más con la cercanía al hospital, y el problema también es que los taxistas no se dan cuenta de que no tenemos sitio para dejar el coche”.
Según los vecinos los taxistas se guardan los sitios y se quedan incluso en doble fila. Los vecinos llaman a la Policía, pero cuando vienen los de doble fila desaparecen, los aparcados apagan las luces verdes y no les pueden decir nada. Además, los mismos taxistas llaman a veces a la Policía, que viene con la grúa y al vecino le caen unos cientos de euros de multa.
Los taxistas piden solidaridad
Por su parte los taxistas explican a Telemadrid que viven una situación muy mala y que les ha perjudicado mucho durante el confinamiento y que si acuden a lugares como este, a la salida del hospital, es para trabajar.
“Es un momento de solidaridad –dicen- hemos pasado una pandemia y estamos en una crisis, la ciudad no funciona ni al 50% y nosotros hemos de funcionar con la flota al 100 por 100, y los coches no pueden estar todo el rato funcionando”.