A plena luz, con una cuerda y sin cortarse un pelo. Así robó varios jamones en un supermercado de Guadalajara.
Para sustraer los dos jamones utiliza una cuerda que el hombre arroja desde el piso de arriba y en la que ata las patas de jamón.
Un modus operandi muy llamativo grabado por las cámaras de seguridad.
Como si estuvieran pescando en río. Un hurto muy chapucero.