Rocío Mora: "Son necesarias políticas públicas que señalen a los verdaderos culpables de la trata"

En el Día Europeo de la lucha contra la Trata de Seres Humanos hemos hablado con Rocío Mora, directora de APRAMP, (Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida).

Según datos de APRAMP, durante todo el 2020, 1.232 mujeres víctimas de trata fueron detectadas por su unidad móvil a nivel nacional. En 2021 hasta el pasado 31 de agosto ya van 1651. Por ello APRAMP urge a aprobar una ley sobre la trata que involucre a Gobierno y a comunidades autónomas.

"Es un día para visibilizar que mientras que no haya políticas públicas que señalen a los verdaderos culpables, es dificilísimo para asociaciones como la nuestra , que trabaja conjuntamente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, poder sacar a estas mujeres y que tengan una nueva vida", ha asegurado Rocío Mora.

"Somos el primer país a nivel europeo y el tercero a nivel internacional, según datos de la ONU. Cada vez nosotras estamos más señaladas porque estamos rompiendo el segundo negocio que es más lucrativo", ha añadido.

En este sentido Mora ha apostado por la abolición de la prostitución. "Creo que es el camino. Hay países nórdicos donde el éxito es total. Está Francia donde se están dando alternativas reales a todas estas mujeres. En todas las comunidades autónomas tiene que haber políticas abolicionistas, y fijarnos en quiénes son las verdaderas protagonistas, aquellas mujeres que están sufriendo violencia y esclavitud. Lo que se nos está enseñando es la mínima expresión de lo que normalmente asociaciones como la nuestra estamos viendo".

En la Comunidad de Madrid, "estamos atendiendo a una media de 280 mujeres. La mayoría están en lugares invisibles, la mayoría pisos particulares. Durante la pandemia hemos visto como muchísimos vecinos que no se cruzaban de brazos y nos llamaban a nuestro número de teléfono 24 horas para decirnos que estaban trasladando a esas mujeres".

"Son mujeres que no pueden hablar porque tienen mucho miedo", ha recordado. En este sentido, ha destacado que son utilizadas como cebo para poder vender en esos pisos drogas. "Ese putero, en ese mismo piso está pidiendo droga que solo la pueden ofrecer las mujeres que están allí".