El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado este jueves que el impuesto a las entidades financieras impulsado por el Gobierno, ahora en trámite parlamentario, "en principio es temporal" y se analizará en los próximo "meses y años" su permanencia.
"Estamos rebajando los impuestos a aquellos que más lo necesitan, pero evidentemente los que están arriba tienen que echar una mano después de las cuentas de resultados y los beneficios que hemos visto en los medios de comunicación", ha subrayado el presidente en una entrevista en el programa 'Al Rojo Vivo' de La Sexta.
Así, el presidente ha defendido el paquete de medidas fiscales impulsado por el Ejecutivo para hacer frente a la subida de precios y al impacto de la guerra en Ucrania.
Como ejemplo, ha señalado que con la propuesta fiscal del Gobierno, una familia que haga la declaración conjunta y tenga unos ingresos al año 19.000 euros, se ahorrarán en torno a 330 euros, mientras que con la deflactación del IRPF planteada por el Partido Popular el ahorro sería de en torno a 25-30 euros.
Además, ha señalado que otra las de las medidas que se ha planteado en esta reforma fiscal es que las rentas del capital tributarán más en el IRPF a partir de 200.000 euros, lo que supondrá un aumento en la recaudación de 175 millones de euros, los mismos recursos que el Ejecutivo está transfiriendo a las comunidades autónomas para fortalecer la atención primaria.
"Cuando pagamos nuestros impuestos tenemos que ser conscientes de que recibimos mucho más de lo que pagamos", ha enfatizando el presidente.
REITERA SUS PALABRAS HACIA DE GUINDOS
Durante la entrevista, el presidente ha vuelto a reiterar su respuesta a la "ayuda" de Luis De Guindos con el impuesto a la banca. El vicepresidente del BCE aseguró que con el informe crítico con el impuesto temporal a la banca solo trataba de "ayudar al Gobierno".
Sánchez ha criticado que De Guindos fue un alto consejero de un banco que quebró, Lehman Brothers, y "uno de los detonantes" de la crisis financiera. Además, le ha reprochado que al frente del Ministerio de Economía aprobó una contrarreforma laboral "que expulsó a millones de trabajadores al paro" y ha recordado que fue una persona que dijo que no iba a costar un solo céntimo el rescate financiero, y "ha costado 50.000 millones de euros".
"Agradecemos el informe y su disponibilidad para ayudar, pero todos sabemos de dónde viene cada cual y qué intereses ha defendido cuando han tenido responsabilidades políticas", ha reiterado el presidente del Gobierno.