Se reactiva la búsqueda de Roberto, vecino desaparecido hace 4 años en Casarrubios
Los agentes de la Guardia Civil emplearán ahora un geolocalizador y una retroexcavadora en su búsqueda de Roberto García en la finca familiar de El Viso de San Juan
Foto: Telemadrid |Vídeo: Telemadrid
REDACCION
Cuatro años después de su desaparición, la Guardia Civil ha reactivado la búsqueda de Roberto García, el vecino sexagenario de Casarrubios del Monte que desapareció en febrero de 2019 tras encontrase su vehículo mal estacionado. Los agentes de la Guardia Civil emplearán ahora nuevos elementos para su búsqueda.
La búsqueda se realizará en la finca familiar de Roberto, en El Viso de San Juan (Toledo) donde solía acudir, localizada a escasos kilómetros de Casarrubios del Monte y que ya ha sido revisada con anterioridad.
Esta vez se emplearán un georradar y un detector de metales de gran profundidad por si el cadáver pudo ser enterrado con algún objeto metálico. Detecta incluso prótesis dentales. Además, se empleará un dron con cámara térmica y con cámara multiespectral, capaz de detectar anomalías en la vegetación.
En el dispositivo trabajarán agentes del grupo de apoyo operativo de la Guardia Civil, unicad especial e itinerante que apoyará a la Comandancia de Toledo.
Van a inspeccionar también un pozo, por lo que trabajarán agentes de los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS).
Se contará, además, con dos perros especializados en este tipo de búsquidas.
El operativo para encontrar a Roberto podría prolongarse dos o tres días. La finca es pequeña, pero con varias edificaciones.
El 17 de febrero de 2019 fue el día en el que se perdió la pista de Roberto García, un vecino de Casarrubios que desde entonces permanece desaparecido. Fue ese día, un domingo por la noche cuando es la última vez que se le ve con vida en un bar del municipio. Al día siguiente, hay alguien de la zona que sitúa el coche de Roberto circulando por las inmediaciones de la finca, aunque no identifica en ningún momento en su interior a Roberto.
El coche aparecería dos días después en el municipio de El Álamo. El día en que se ve el coche el teléfono móvil ya estaría apagado, por lo que los investigadores tienen fundadas sospechas que lo que ocurriera con Roberto tendría lugar entre el 17 de febrero y la tarde del 18.
Su desaparición no fue voluntaria, asegura su familia, que durante estos últimos años han mantenido la presión para saber qué ocurrió.