El Tribunal Supremo estudia el recurso presentado por la acusación particular de la orden de Los Miguelianos. Su líder, Miguel Rosendo, condenado a nueve años de prisión por un delito continuado de abusos a, al menos, una interna de la casa.
También se le acusaba en su día de delitos económicos y blanqueo respecto a los bienes de sus adeptos, pero fue absuelto.
La abogada de las víctimas, Ana María Reguera, cree que hay motivos justificados y alegaciones que si se tuvieran en cuenta podrían anular el juicio y repetirlo de nuevo. Sostiene que había delitos económicos que no se juzgaron porque el fiscal no los tuvo en cuenta pese a que había pruebas.
“El Supremo tiene en su mano decidir si estima varios o ninguno de ellos. Se alegaron varios motivos porque la sentencia adolecía de falta de fundamentación. Se dejaban muchos puntos sin resolver, se descartaron los informes periciales. Algunos de los motivos podrían dar lugar a que tenga que dictarse una sentencia nueva más fundamentada o una posible repetición del juicio” dice la abogada.
“Los informes periciales fueron totalmente concluyentes y apoyaron el testimonio de cada una de las víctimas que fueron a declarar. Se practicó una prueba pericial y esos informes pasaron desapercibidos en la sentencia” denuncia la letrada.
“El grupo de personas que represento ya no están en la orden que dirigía Rosendo pero me consta que ya no existe porque está disuelta y quedan cinco personas que mantienen contacto con él. Hay otras chicas que después del juicio decidieron abandonarla” asegura Reguera.