Debido a la gran cantidad de agua caída durante la jornada de este jueves en Madrid muchos conductores se quedaron literalmente atrapados en las carreteras. No estamos acostumbrados al nivel negro.
En la M-40, a la altura de la Fortuna, el agua llegó a cubrir más de un metro de profundidad. En el barrio de Butarque, en Leganés, la policía precintó los bajos del puente pero ese precinto era diminuto y un camión de Correos se lo saltó. El vehículo no pudo seguir y quedó parado casi bajo el agua. El conductor tuvo que salir por la ventanilla y subirse al techo del camión para poder ponerse a salvo.
Fue el agua la que encendió el nivel negro en el cinturón de Madrid. La M-40 estuvo cortada en ambos sentidos en plena hora punta de la tarde y convirtió el regreso en un auténtico infierno. Sucedió igual en la M-50, cortada en ambos sentidos. Unos coches, parados en medio del asfalto sin saber hacia donde tirar, y otros dando enormes rodeos hasta llegar a sus casas.
Igual sucedió en otros puntos la M-45, la M-406 a la altura de Getafe o la A-42, la carretera de Toledo, a su paso por Fuenlabrada. Kilómetros y kilómetros de atasco y sobre todo desconcierto, cuando se llegaba a la zona cortada.