Desde este lunes, Villa del Prado, con 6.500 habitantes, comienza las restricciones a la movilidad y limitaciones de aforo en la hostelería, impuestas por la Comunidad de Madrid para con el objetivo de frenar la expansión de la pandemia de coronavirus. Unas medidas adopatadas tras alcanzar una tasa acumulada de 1.518 casos confirmados por cada 100.000 habitantes en los últimos catorce días, además de registrar 99 casos positivos en las últimas dos semanas.
Su alcalde, Héctor Ortega, en declaraciones a Buenos Días Madrid ha vuelto a reclamar rastreadores a la consejería de Sanidad, tras la petición inicial a mediados de agosto, fechas en que se detectaron ya un incremento importantes de casos.
El alcalde dice que "no hay un factor clave", para que en este municipio se hayan disparado los casos, pero insiste en la necesidad de disponer de rastreadores para hacer su seguimiento y poder doblegar la curva. "La petición inicial realizada a la consejería de Sanidad cuando fuimos consciente del aumento de casos este verano, no fue atendida y, a día de hoy, no hemos tenido respuesta", insiste.
Restricciones
El Ayuntamiento de Villa del Prado ha reforzado e intensificado la vigilancia policial en las calles del municipio y algunos vecinos, consultados por Telemadrid, han mostrado adecuadas las medidas adoptadas, conscientes, eso sí, del efecto negativo que tienen sobre la hostelería. Esta mañana, precisamente, en el primer día de su entrada en funcionamiento, se pudo comprobar como los bares y cafeterías del muncipio abrían sin apenas clientela.
Entre las medidas se encuentra el cierre de los parques y jardines y la restricción de la entrada y salida de los municipios sin causa justificada; así como limitar a seis personas las reuniones públicas y privadas, reducir el aforo al 50%, sin consumo en barra, y el cierre de los comercios y de la hostelería a las 22:00 horas.