Varios okupas han vuelto a los pisos tapiados por la Policía en San Dalmacio el pasado 12 de mayo tras una operación contra el tráfico de drogas y los narcopisos en esa calle de Villaverde tras las denuncias vecinales que recibió la Policía.
Rompen los muros
Los vecinos creen que son las mismas personas las que están entrando en esos edificios del bloque C, en concreto en el 1º, 2º y 3º y que hay al menos cuatro viviendas okupadas de momento, pero que irán a más. Afirman que volvieron la semana pasada porque ya se han empezado a ver vehículos de alta gama y trapicheos.
Los vecinos dicen que no han entrado por las ventanas sino desde otras viviendas del bloque D, tirando los tabiques que comunican ambos bloques, por eso las ventanas siguen tapidas, para no llamar la atención.
“Ahora va a ser peor todavía porque están aprovechando y rompiendo los muros tapiados de un bloque para entrar en otro y vienen los que son drogadictos y los narcotraficantes”, explica a Buenos Días Madrid un vecino.
Mafia a gran escala
Señala que “todo el trabajo que se ha hecho desde policía, jueces, vecinos, manifestaciones… se ha tirado a la basura. Da pena ver a la Policía que ha hecho un trabajo tremendo que hay muchos que van contra ellos, y hay que apoyar a la gente de la Policía y los jueces dar las órdenes rápido para que se intervenga aquí”.
Los vecinos vuelven a tener miedo, se sienten atemorizados y continúan siendo amenazados por gente del bloque D en el que aseguran se sigue vendiendo droga y están okupados. “La gente está amenazada en sus casas, es una mafia a gran escala”, asegura este vecino que también tiene miedo y sale de espaldas.
Toxicómanos en los portales
Dicen los vecinos del único bloque de propietarios que llevan muchos años sufriendo esta pesadilla que los toxicómanos se pinchaban en los portales, había prostitución, robos, incendios, peleas y borracheras, y temen que todo eso vuelva otra vez.
En la operación contra los narcopisos del mes de mayo hubo treinta detenidos por supuestos delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas y se practicaron quince registros en domicilios y otros tantos en locales destinados a la venta y consumo de drogas.