Los botellones, el ruido y la venta ambulante ha vuelto al barrio de Malasaña con el fin del toque de queda. Los vecinos reclaman soluciones de inmediato. Además del ruido, con juerga ya de madrugada, aseguran que los jóvenes, más de 500 que se concentraron en la zona no respetaron las medidas sanitarias.
Buenos Días Madrid ha hablado con Agustín, uno de los vecinos afectados, que vive a 250 metros de la Plaza del Dos Mayo, concretamente en la calle Ruiz. Denuncia que sobre las 10 de la noche ya se estaba formando un botellón tremendo con multitud de lateros vendiendo alcohol y bocadillos en los alrededores de la plaza.
Dice que habría cientos de jóvenes en la Plaza y en las calles aledañas "bebiendo en la calle", sin medida alguna de seguridad, lo que está "taxativamente prohibido por la ley". Dice que comenzó mucho antes de las doce de la noche en que terminaba el toque de queda.
"Hubo un efecto llamada mucho antes y comenzaron a llegar convocados por las redes, con sus bolsa repletas de botellas. compradas en los supermercados", abasteciéndose también de los 'lateros' que pululaban por las calles vendiendo alcohol.
Los vecinos piden mayor seguridad y tienen en la mente lo que pueda ocurrir el próximo fin de semana en San Isidro.