"20 minutos de infierno". Así definía el conductor del autobús interurbano de la línea 723 lo que vivió la pasada noche del sábado en las fiestas de Colmenar Viejo. Un joven se subió encima del autobús y comenzó a bailar en el techo del mismo, jaleado por una multitud de jóvenes que le grababan con sus móviles. Era un punto de confluencia de las diferentes peñas que celebraban a lo grande las fiestas del municipio serrano. La gran afluencia de público provocó el bloqueo del autobús que no podía seguir con su recorrido. Además, varios jóvnes comenzaron a golpear las lunas laterales del vehículo.
Las imágenes continúan dando de que hablar entre los vecinos de Colmenar. La denuncia nos la hecho llegar la mujer del conductor.